Agua en comunidad

 

¿Cómo realizamos las perforaciones de agua junto a comunidades?

¿Dónde está el agua buena?

Etapa 1: Geodetección

Para responder a las preguntas de dónde y cuánto perforar realizamos estudios de detección geo-eléctrica junto a especialistas del INTI, con el apoyo de nuestros perforadores Wichí y cada comunidad beneficiaria.

Estos estudios nos ofrecen información clave del suelo y de las reservas de agua disponibles, lo cual nos ayuda a decidir la ubicación, profundidad y disponibilidad de agua.

Realizar perforaciones mecánicas conlleva una importante inversión de dinero y tiempo para extraer agua desde profundidades entre los 30 y 100 metros.

Al conocer las características del agua antes de perforar podemos economizar la inversión por perforación y llegar a más familias.

Además, los especialistas trabajan a la par de la comunidad, brindando no sólo agua, sino también conocimientos y experiencia técnica para el mantenimiento de las perforaciones.

¿Cuántas manos se requieren para el trabajo?

Etapa 2: Maquinaria y espacio de trabajo

Las perforaciones mecánicas para acceso al agua son obras importantes que demandan del esfuerzo de al menos 12 voluntarios que acompañen durante cada jornada de trabajo al equipo técnico de perforación.

Una vez definida la ubicación exacta de la perforación es necesario delimitar y preparar la zona de trabajo, para garantizar el normal movimiento de maquinarias, herramientas, insumos y personas, minimizando los riesgos.

Entre la perforadora y la bomba de lodo cavaremos piletas con canaletas para la circulación de los lodos con los que trabajaremos la perforación.

La administración de la bentonita, el sedimiento que le da estructura a la perforación y evita su desmoronamiento, es un proceso constante y metódico. Los voluntarios aprenden estas tareas de forma práctica, facilitando el trabajo de todo el equipo técnico.

Al involucrar en cada etapa a la comunidad garantizamos la valoración de los recursos y facilitamos la sostenibilidad de estas obras.

¿Cómo extraemos el agua de calidad y en cantidad suficiente?

Etapa 3, Perforación y Perfilaje

Una vez identificada la ubicación exacta y dispuesto el espacio de trabajo el equipo comienza a perforar hasta llegar a la profundidad objetivo. 

Para lograr esto en tiempo y forma es necesario mantener un ritmo de trabajo constante y sincronizado entre todos: Los maquinistas deben operar la perforadora con gran atención a su marcha, respondiendo a cambios en la composición del suelo y administrando la potencia y velocidad de perforación.

En simultáneo, los asistentes que operan la bomba de lodos deben extraer el agua con sedimentos y garantizar su circulación a través de las piletas de decantación y adición de bentonita, para finalmente volver a inyectar el fluido en la perforación y así imprimirle estructura y sostén a las paredes de la misma.

Este proceso puede tomar varias jornadas completas de un arduo trabajo, el cual a veces se extiende hasta altas horas de la noche si fuese necesario.

Una vez alcanzada la profundidad objetivo se extrae el brazo perforador y se realiza el perfilaje del pozo, lo cual permitirá conocer al detalle la composición del suelo a lo largo del mismo y determinar desde qué metros exactos extraer el agua a través del filtro a construir en la siguiente etapa.

Ya sea para la reposición de sondas, el mantenimiento de las piletas o la gestión del agua necesaria para perforar, cada etapa es repetitiva y demanda de atención y esfuerzo, lo cual resulta provechoso para el aprendizaje del oficio.

Llegar al agua

Etapa 4, filtrado y extracción

Como vimos, a través del perfilaje conocemos la composición del suelo a lo largo de la perforación. Si a esa información la complementamos con las características del acuífero, podemos definir desde qué profundidades obtendremos el agua de mayor calidad, y para esto construiremos un filtro.

El filtro es una cañería del largo de la perforación, compuesta de tuberías de PVC unidas y con series de aberturas finas a través de las cuales el agua ingresará desde el acuífero y será bombeada a la superficie.

Una vez cortadas las aberturas del cada etapa del filtro se utilizará la misma máquina perforadora, pero esta vez sosteniendo cada tramo de PVC antes de pegar y remachar el siguiente. Para que las cañerías del filtro queden fijas se colocarán piedras entre éstas y la pared de la perforación.

Finalmente lo más interesante, llegar al agua!

La instalación de la bomba adentro del filtro y en la altura determinada a través del perfilaje es el último paso antes de comenzar a “desarrollar el pozo”, limpiarlo y ¡finalmente extraer el agua de calidad que tanto necesitamos!

¿Cómo usamos el agua?

Nueva etapa, salud y producción!

A través de una correcta higiene personal, de los alimentos y de un consumo constante las familias mejoran su salud y la de sus niños.

Además el agua crea oportunidades productivas únicas que permiten a las familias autogestionarse alimentos para consumo propio y comercialización.

Pero no basta con acceder al recurso, también es fundamental saber cómo gestionarlo de manera segura, y para eso diseñamos un manual del agua wichí.

Con el Manual del Agua Wichí y desde nuestro Centro de Capacitación Wichí, ubicado en Misión Chaqueña, Salta, capacitamos a más de 125 familias en la gestión adecuada del agua. ¡Con tu apoyo podemos llegar a más familias!

Comprá un Manual del Agua Wichí y la Fundación Siwok lo hará llegar a una familia junto con una capacitación para su apropiación, además de enviarte tu copia en PDF.

No hay palabras para describir la alegría de tener agua, ayudanos a compartirla 😉

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